PROTOCOLO DE MUESTREO PARA DIAGNÓSTICO FITOPATOLÓGICO

La Fitopatología es la ciencia que estudia las enfermedades de las plantas considerando los agentes causales como: hongos, bacterias, virus y su interacción con los hospederos, así como su sintomatología y medios de control. El control o tratamiento de las enfermedades en las plantas resulta del diagnóstico de la muestra de tejido vegetal afectado. Por lo tanto, el diagnóstico fitopatológico se refiere a la determinación del agente causal de una enfermedad y es una de las bases indispensables para lograr un control eficaz, ya que, permite consultar información específica del patógeno en cuestión y planear las medidas de control adecuadas.

Las enfermedades o anomalías fitopatológicas se presentan en raíces, tallos y hojas principalmente. Estas enfermedades se detectan cuando las plantas tienen un desarrollo anormal (brotes, órganos y crecimiento en general) y ciertos síntomas como: tejido seco (muerto), lesiones, decoloraciones o mosaicos, pigmentaciones, manchas, pudriciones, marchitamientos, agallas, grietas, tumores, etc. (Ver Figura 1). Por lo tanto, es conveniente conocer el mayor número de características de la muestra vegetal colectada para lograr una correcta identificación del patógeno.

El muestreo fitopatológico inicia con una observación precisa de las alteraciones en la planta, el cual debe realizarse por el personal que ha observado el desarrollo del cultivo desde su establecimiento en campo o invernadero. La información requerida del personal encargado considera la distribución del daño, es decir, si todas o solo algunas de las plantas presentan la sintomatología de la enfermedad. Por lo tanto, la distribución de una enfermedad varía de acuerdo con las siguientes circunstancias:

  • Plantas enfermas en todo el lote.
  • Plantas enfermas en una zona específica del lote.
  • Plantas enfermas intercaladas con plantas sanas en todo el lote.
  • Plantas enfermas intercaladas con plantas sanas en una zona específica del lote como: hileras, bordes de la plantación, partes más bajas o distribuidas al azar
Doble fruto - Sweet Globe

Agrios, 2005

¿Cuál es la importancia del diagnóstico de enfermedades?

Las enfermedades de las plantas cultivadas ocasionan pérdidas en rendimiento, afectan la calidad del producto y elevan los costos de producción. El diagnóstico oportuno de cualquier enfermedad de un cultivo permitirá al productor:

  • Conocer la causa real del problema.
  • Realizar un control efectivo y económico.
  • Reconocer la enfermedad si ésta ocurriera nuevamente.

La elección de las medidas fitosanitarias más apropiadas para contrarrestar determinada enfermedad dependerá de un diagnóstico preciso.

¿Cuándo muestrear?

Las muestras de plantas se deben colectar una vez que haya síntomas característicos de la enfermedad. El muestreo debe ser dirigido a la zona afectada en la planta, y siempre deberá muestrearse tejido sano y tejido infectado. Las muestras de suelo pueden ser colectadas en cualquier época del año, aunque se debe evitar el muestreo en suelos excesivamente secos o mojados. Cuando se hace rotación de cultivos, el muestreo debe realizarse cuando aún está el cultivo anterior, para saber si se debe desinfectar antes de plantar el cultivo del año siguiente.

Aspectos que se deben considerar al momento del muestreo son

  1. Las muestras deben ser representativas del problema fitopatológico que se observa en campo.
  2. Los órganos o partes de la planta colectados deben mostrar los síntomas característicos de la enfermedad en diferentes estados o grados de desarrollo de la enfermedad.
  3. El muestreo del tejido vegetal debe realizarse cuando las plantas se encuentran secas, es decir, sin presencia de humedad por lluvia o rocío para evitar el desarrollo de hongos y bacterias.
  4. Cuando la enfermedad de la planta se debe a la presencia de insectos o ácaros, la muestra vegetal debe colectarse con el insecto/ácaro en sus diferentes grados de desarrollo (larva, ninfa, adulto u otro).
  5. Los insectos/ácaros, vivos o muertos pueden enviarse en un recipiente de cierre hermético (bolsa o tubo) en cantidades mayores de 10 unidades. Si el insecto/ácaro, se encuentra en estado de larva o ninfa se recomienda añadir un trozo de planta.
  6. Después de realizar el muestreo es importante enviar la muestra inmediatamente al laboratorio. En caso contrario, la parte vegetal y el patógeno muestreado se deben guardar por un máximo de 2 días a temperatura de refrigeración. Asimismo, la muestra no debe exponerse al sol y debe transportarse en una hielera a baja temperatura o durante la noche.
  7. Nunca se debe mezclar diferentes tipos de muestra en la misma bolsa, aunque provengan de la misma planta o lote. Por ejemplo, se deben separar raíces con suelo de la parte aérea, hojas separadas de ramas o tallos, frutos separados de hojas, etc.
  8. Finalmente, es indispensable identificar correctamente la muestra antes de enviarse al laboratorio, dentro y fuera del empaque, pero sin que tenga contacto con la muestra. La etiqueta debe llenarse con lápiz de carbón o cera, evitando el uso de tinta de lapicero. Se recomienda enviar la muestra en doble bolsa plástica y colocar la etiqueta en medio de ellas.

¿Qué se debe recolectar?

El material seleccionado deberá representar fielmente los síntomas detectados e incluir cantidades abundantes de tejido mostrando los diferentes estados de desarrollo de la enfermedad, junto con tejido sano. No se debe recolectar material en avanzado estado de descomposición.

Según la naturaleza de la parte afectada, las muestras colectadas pueden ser:

  • Tejidos leñosos o semi-leñosos. Muestran cánceres, tumores que pueden ocurrir en la base de tallo, ramas, raíces, etc.
  • Tejidos subterráneos. Rizomas, tubérculos, raíces con pudriciones, manchas, etc.
  • Frutos o granos. Con manchas, pudriciones, deformidades, etc.
  • Hojas y flores. Con decoloraciones, mosaicos, arrosetamiento, clorosis, manchas localizadas o generalizadas, deformidades, etc.
  • Tejidos de plantas con síntomas sistémicos. Son síntomas sistémicos aquellos que ocurren generalizados, usualmente en forma simultánea y en toda o casi toda la parte aérea de la planta, incluyendo: amarillamiento, marchitez, quemado y caída de todo o casi todo el follaje o frutos; muerte descendente de ramas y brotes; subdesarrollo general (hojas pequeñas, poco desarrollo, etc.); declinación y muerte; etc. Este conjunto de síntomas son indicativos claros de que el suministro de agua y nutrimentos a la parte aérea de la planta ha sido afectado por daño provocado directamente a las raíces, así como a la base del tallo por patógenos u otros agentes.
  • Pastos y grama con decoloraciones, manchas, etc.

Procedimiento de envío de muestras

Este modelo servirá como base para el envío de muestras como: cuello, tallo, injerto, brazo, ramas, hojas, flores, yemas, frutos, tubérculos, bulbos, plántula, Pedúnculo, etc.

1) Colocarse guantes y tratar de no manipular excesivamente la muestra

2) Colocar la muestra sobre papel toalla tipo sándwich

3) Doblar los excesos del papel toalla, colocarlo dentro de un sobre manila, con mucho cuidado, evitando presionar fuerte la muestra y cerrar con cinta embalaje el sobre.

4) Colocar el sobre dentro de una bolsa plástica y sellarlo con cinta embalaje. Encima de la bolsa se coloca la etiqueta de la muestra. Evitar el uso de bolsa negra

5) Para conservar mejor la muestra, deberá considerar lo siguiente:

Si se encuentra dentro de la ciudad de Ica: Traer la muestra dentro de una caja cartón

Si se encuentra fuera de la ciudad de Ica: Enviar la muestra en una caja Tecnopor de la siguiente manera:

En la base de la caja Tecnopor, colocar un gel refrigerante, sobre este, un cartón que lo separe de la muestra (evitando el contacto directo con la muestra), después colocar la muestra (s) y cerrar la caja Tecnopor.